jueves, 2 de abril de 2020

LA ESPAÑA DESPOBLADA


   La expansión de los grandes núcleos urbanos  en los años cincuenta, ofreciendo nuevas oportunidades, mejores salarios y bienestar, desencadenó  esa crisis cíclica con timbre oficial de  éxodo rural  que, horadando el nuevo milenio, sigue siendo un goteo de despoblamiento al alza que, con lágrimas de futuro, sobrellevan hombres y mujeres anclados al terruño víctimas de una miseria y una cultura heredada y olvidada que, cuando el Sol ya se ha puesto, el cansancio les puede y en el colchón duelen tanto los huesos que por no haber, no  hay ni sueños pero... 


Al levantarse, aun les cubre la esperanza
que se adorna con lo sencillo, con lo autentico,
con la herencia del sacrificio, el trabajo y el esfuerzo
en un medio donde lo moral y físico son sustancia y cuerpo...

Donde la Naturaleza sigue derrochando ecos de vida y belleza,
en una inmensidad sin palacios, de vieja piedra olvidada,
con arados, trillos y cántaros hoy de un muro colgando,
huellas de un pasado peñascoso y apizarrado...

Sin zagales en un presente sin futuro,
sin esperanzas y, por el olvido, desilusionado;
unos padres que al grito de “¡sin vida, nos largamos!
con lágrimas  de soledad y aliento, destapan su... ¡aceptamos!

Y aceptan su envejecer con la patina del oxidado paso del tiempo,
exprimiendo del seno de la vida la pulpa de lo real y autentico,
adaptándose  a su realidad, a su entorno y a sus miedos,
insistiendo en... ¡velar por los hijo y por los nietos!

Goma

Texto extraído del libro   Los hijos de Manuela
Autor   José González Mayoral  -Goma-
Inscrito en el  Registro de la Propiedad Intelectual
Imagen   ISABEL GISBERT PALACIO